La
Torre y su historia son totalmente desconocidas en Barcelona. Ni una placa en
memoria a la donación en donde se erigió por primera vez La Torre, hoy en día
jardín de climatización en Montjuïc, que describa e informe del importante aporte del gobierno sueco de la
época y del Rey de Suecia Gustaf V al
pueblo de Barcelona en 1931. No existe…
Fue
un 5 de febrero de 1931 cuando se formalizó en sesión plenaria del concejo
Municipal. El Comisario General de Suecia Albert Wingvist daba entonces
posesión del Pabellón y de la Torre al Ayuntamiento de Barcelona, pasando a
formar parte del patrimonio Municipal, después de que la torre y el pabellón
representaran a Suecia en la Exposición universal celebrada en Barcelona en
1929.
¿Qué
tanto han cambiado las circunstancias de esos tiempos hasta nuestros días
cuando se perfila un nuevo ciclo para Barcelona, un ciclo con identidad propia
de capital de país?
Una
placa es un homenaje y reconocimiento a
una historia con identidad propia de un país escandinavo, como lo es Suecia,
que ha sido totalmente ignorada por los políticos del ayuntamiento de
Barcelona. ¿Hasta cuando?
El
Senador Josep Andreu Abelló (1906-1993) y el político periodista Joaquim
Ventalló (1899-1996) reivindicaron el patrimonio barcelonés en 1979.
Hay
que despertar esta sensibilidad de identidad en honor a quienes lucharon en los
años 30 por una Catalunya libre y mejor. Ilustres personajes como: Sr. Pere
Comas i Calvet, teniente de Alcalde de Barcelona, el presidente de la Comisión
de Cultura de Barcelona, Sr. Dr. Juaquim Xirau Palau, el Visé-Cónsul de Suecia
Sr. Emil Gustaf Beckman, Regidores Señores: Joaquim Ventalló i Vergés, Frederic
Brasó i Villaret, Joan Griso i Descàrrega, , Mateo, Pla, Escofet, Samblancat,
Sánchez Silva, Ruiz, y Marlés junto con otros funcionarios de la Comisión de
Cultura de Barcelona. El teniente de Alcalde de Hospitalet Sr. Frontera, en
nombre de la Federación de Municipios de Catalunya, y otros miembros de la
administración como de la asesoría Técnica de Cultura, velaron por la identidad
de este patrimonio donado por el estado Sueco en los años 30.
En
las crónicas de prensa de la recién restaurada democracia en España 1979 se
evoca a varios políticos de la época, que habiendo estado en el exilio,
reivindicaron las colonias de alta montaña. Políticos como Joaquim Ventalló,
quien fuese concejal del primer Ayuntamiento de Barcelona de la Republica y
teniente de alcalde de cultura, o el senador por Barcelona Josep Andreu Abelló,
quien el 20 de noviembre de 1979, haciendo uso de su derecho a la formulación
de preguntas a la Mesa del Senado y al amparo del articulo 129-2 del reglamento
de la Cámara Alta, había expuesto que el Ayuntamiento de Barcelona había creado
en la ciudad de Berga una colonia de montaña para acoger trescientas niñas
barcelonesas con motivo de haberle sido hecha por el Gobierno y el Rey de
Suecia la donación de su pabellón y la torre de la exposición Internacional de
1929, “exclusivamente destinado a la obra de las colonias escolares”. La
inauguración de la colonia de montaña tuvo lugar el 18 de junio de 1933 y
prestó un gran servicio a las niñas escolares de Barcelona hasta que el 29 de
enero de 1936 el Ejército convirtió el recinto escolar en cuartel, con grave
perjuicio para la cultura.
El
senador Josep Andreu Abelló añadía: “se pregunta: ¿Cuándo va a devolver el
Ministerio de Defensa el edificio mencionado para que el Ayuntamiento de
Barcelona pueda remprender la obra cultural que tanto beneficiaba a las niñas
asistentes y adornaba de singular prestigio a la Corporación Municipal de
Barcelona? y ¿Serán por cuenta del Ministerio de Defensa los gastos y obra para
acondicionar el recinto a sus primitivos fines?
Ya
sabemos que el gobierno español y el ministerio de defensa han ignorado todas
estas reivindicaciones, incluyendo las últimas realizadas por este ciudadano
Jairo Narváez en el 2006: Mi gestión y escrito al gobierno Español, al famoso
ex ministro de defensa José Bono Martínez, quien me pone en contacto con el
Asesor jefe de la secretaría del ministerio, Sr. Carlos Urtubey Vaquerizo, y
éste a su vez con el secretario de defensa, Don Francisco Pardo, funcionario
que finalmente me hace llegar un escrito de respuesta y quien después de
haberse puesto en contacto con la embajada de Suecia en Madrid, me llama para informarme
que optan por no levantar el tapete en donde están escondidos los
acontecimientos de la guerra civil, aduciendo “que perjudica las relaciones
internacionales, que si de ellos fuera, tendrían que reconstruir castillos y
otros monumentos destrozados durante la guerra en toda España”, y eso sin
hablar de quienes todavía están tratando de reivindicar a sus familiares de las
fosas comunes y se les ha sido imposible. Para finalizar, añadió también el
funcionario ¨que lo mío es solo unos tablones de madera, que no pierda el
tiempo¨. Y es así como el espolio a la
cultura Catalana y al ser humano sigue siendo ignorado por Madrid. ¿Hasta
cuándo?
En
el trascurso de estos años he informado a los embajadores suecos de turno por
Madrid del legado cultural sueco en Barcelona, pero definen que este asunto le
concierne al Ayuntamiento de Barcelona, que Suecia no tiene nada que ver con
esta restauración de patrimonio. Bajo mi insistencia como ciudadano sueco me
informan que lo evaluarán, pero al final terminan su periodo de embajador en
España y se marchan a otras embajadas sin haber hecho nada al respecto. A los
tres últimos embajadores: Tomas Bertelman, Lars Grundbertg y Andres Rönquist,
les he dedicado frases como “mucho ruido y pocas nueces” a Tomas Bertelman quien
siendo el responsable de la publicación sobre las relaciones de Suecia y
España. (Eu2001.se) y cuya introducción la hace el primer ministro Sueco Göran
Persson, ya que Suecia ocuparía la presidencia en la unión europea por primera
vez desde su adhesión a ella en 1995. El Instituto sueco y las embajadas habían
recibido del gobierno el encargo de producir 27 publicaciones referentes a las
relaciones de Suecia con cada uno de los estados miembros. Estas publicaciones
tratan tanto de los lazos históricos como de las relaciones actuales. Editada
la publicación “Suecia y España”, leemos que se ignora las relaciones de Suecia
y Catalunya, ni siquiera existe la Generalitat de Catalunya. Yo formalmente
presenté una queja al respecto ante el ex primer ministro sueco Göran Persson,
con la pregunta: ¿A dónde han ido a parar los 10 años de trabajo de
hermanamiento regional entre Suecia y Catalunya? ¿Es que somos demasiado
pequeños para que el señor embajador responsable de la publicación nos tuviera
en cuenta? Al segundo embajador, Lars Grundbertg, la frase “España no es solo
Madrid Señor embajador”, embajador muy dado por las empresas y fomento
empresarial de Suecia y España, estampando su firma en invitaciones pidiendo el
patrocinio a encuentros empresarial (como fue el II encuentro en Barcelona es –
se), a empresas globales, medianas y pequeñas, pero para la cultura nada. Y al
tercer embajador, Andres Rönguist, la frase “haga su trabajo, no queremos
ambivalentes respuestas”. A este último embajador se le presentó un convenio de
buena voluntad redactado por el Ayuntamiento de Barcelona en el 2006, pactando
entre las partes unos parámetros de trabajo y colaboración, nada económico, y
estipulando que yo tendría que presentar terminado un análisis de metodología
para darle identidad al proyecto de restauración y así lograr los mecanismos
para el suministro de recursos financiero de las empresas suecas deseosas de
patrocinar el evento. Su respuesta fue ambivalente, “que las embajadas no
firman convenios con Alcaldías”, en resumida cuenta, solo vienen a Barcelona a
hacerse la foto.
En
la propuesta de convenio presentado por el ayuntamiento de Barcelona en el 2006
derivaba un estudio y análisis en tres puntos esenciales:
1-
Recuperación de la documentación histórica referente a la torre, a sus autores
y materiales.
2-
Recuperación del proyecto original de la Torre y análisis del coste integro de
reconstrucción y reubicación del elemento.
3-
Gestión de los compromisos de patrimonio de las empresas que hayan de asumir
los costes establecidos en el punto anterior.
Un
primer paso, para luego y con metodología de trabajo, desarrollar convenios de
cultura, dando cabida a las empresas de
cultura y al turismo. De conformidad con
los objetivos de las partes contratantes estipula el convenio, se establecerá
en su primer reunión política de identidad de restauración la estrategia y las
prioridades programáticas, así como las directrices y los criterios detallados
para el acceso a los recursos financieros y su utilización, incluyendo el seguimiento
y la evolución periódicas de esta utilización. Como en este caso se derivan tres propuestas.
1- la Torre de Suecia ,
bajo las directrices del Ayuntamiento de Barcelona y dentro del nuevo plan de
usos de la montaña de Montjuïc,
2- Dentro de la única fundación del
ayuntamiento Mies van de Rohe (Pabellón alemán de 1929 reconstruido por iniciativa del Ayuntamiento
de Barcelona y parte financiada por empresas alemanas)
3- Los Amigos de la Torre y en acuerdo cultural
con el Ayuntamiento de Barcelona, reubicar la Torre en el jardín Botánico Histórico
en Montjuïc, aprovechando la Masía del jardín Botánico histórico para actos
culturales infantiles escandinavos, música, teatro, títeres, entre otros.
Estos
y muchos otros interrogantes y propuestas se quedan en el tintero, hasta
cuándo? Llamamos a la Cultura de la Responsabilidad.
Jairo
Narváez
Coordinador
de la petición ciudadana desde 2006
Desde
1989 trabajé en relaciones bilaterales regionales entre Suecia y Catalunya,
asesor y funcionario en hermanamientos, gestor comunitario entre 1995 – 2002.
En la actualidad coordinador de visitas de estudio de grupos de profesionales
de Suecia a Barcelona y Catalunya. Barcelona Back-Up “profesionales suecos de comunas y empresas
que quieren ver como los catalanes construyen un país”.
Que por qué hago esto?
Es una signatura pendiente de mis años de funcionario especializado en asuntos regionales de hermanamientos y
acercamiento de ciudades entre Suecia y Catalunya. Descubrí la mentira en el
ayuntamiento de Berga, La Torre nunca fue patrimonio del ayuntamiento de Berga,
todo lo contrario, pertenece al Ayuntamiento de Barcelona desde 1931 y como
ciudadano empadronado en Barcelona, me remito al texto del Nuevo Estatuto de
Catalunya, Titulo I – Derechos, Deberes y Principios Rectores, articulo 22.2.
Derecho y deberes en el ámbito cultural. Cito: Todas las personas tienen el
deber de respetar y preservar el patrimonio cultural.
Reflexión:
Entendemos que la embajada de Suecia en Madrid considere prudente para las
relaciones actuales con España abstenerse de involucrarse en peticiones que
reclamen hechos del pasado estado español, no obstante, reconociendo su
filosofía de neutralidad histórica, respeto a los valores humanos y a los
culturales, no compartimos su postura ante una petición ciudadana para
reivindicar un patrimonio donado por el estado sueco y su rey Gustaf V, y que
hace parte de la historia de fraternidad de los pueblos de Suecia y Catalunya.
El
consulado general de Suecia en Barcelona a partir de 1993 dejó de tener un
cónsul de carrera, por lo tanto hoy en día las funciones del cónsul honorario
son muy limitadas, a nuestro requerido proyecto solo hemos obtenido de parte de
la Cónsul honoraria, su solidaridad.
Esta
propuesta ciudadana no pretende una acción en contra de un expolio generado
durante la guerra civil, por el contrario, esta petición se encamina a una
reivindicación de un patrimonio barcelonés que hace parte de un momento
histórico importante para Barcelona.
La Torre es la memoria histórica, legado
cultural de Suecia a Barcelona y es tarea de todos recuperarla.
En
el foto, collage de la cabaña Sueca en el Central Park en Manhattan New York (The Swedish Cottage 1876). Existe
un paralelismo histórico con la historia de la Torre de Suecia en Barcelona de
1929. La cabaña presta hoy una función
didáctica, Teatro de Marionetas y taller. En la entrada al recinto se aprecia
la placa conmemorativa dando testimonio al proyecto de preservación histórica y
los nombres de las personas y entidades que lo han hecho posible. Esta cabaña
no estaría en Manhattan sin la constancia del diseñador del Central Park,
periodista, crítico social, administrador público y arquitecto paisajista
autodidacta, Frederick Law Olmsted, quien tomó cariño a la cabaña rústica y en su insistencia aseguró una
propuesta de la ciudad de Nueva York para comprarla en 1877.
Texto
en la placa:
The Swedish Cottage Marionette Theatre. Built in
Sweden in 1875, shipped to Pennsylvania in 1876 Exhibited at the U.S.
Centennial Exposition in Philadelphia May to November 1876 Moved to this site
in 1977 Restored in 1998 This historic preservation project was funded by many
donors including. The Council of the city of New York City parks foundation
The Consulate General of Sweden Barney Skanska Skanska
USA Artur Ross Foundation Citibank
American Express Company And The Judith Connelly Delouvrier Fund Magnus
Isaeus Architect City of New York, Parks
& Recreation Rudolph w. Giddiant Mayor Henry J, Stern. Commissioner City
Parks Foundation . Bruge G. Ratner. Jean Troubh and Deboran Landdau.
Barcelona
18 de Noviembre 2012
Apartado
de Correos 5507
08080
Barcelona
Foto
Collage: Lluís Companys, Visita la Colonia Permanente de
Montana del Ayuntamiento de Barcelona en Berga. Día de la Inauguración 18 de
junio de 1933. La Torre escolar (Cono) y el Escrito del Ex - Ministro de defensa José
Bono Martínez.“dado el tema que
plantea doy traslado de su escrito al Secretaria de Estado de Defensa para que
lo estudie y le hagan llegar la oportuna contestación Reciba un atento Saludo Fd.
José Bono Martínez Madrid 14 de marzo de 2006”
funkiscat@gmail.com