Carl
Ivan Danielsson fue Ministro y Embajador de Suecia para España y
Portugal, primero de 1921 y 1924, y nuevamente de 1925 – 1937.
Carl
Ivan Danielsson en Barcelona.
En la ciudad de
Barcelona, a las doce y media del día diecisiete de enero de mil
novecientos veintinueve.
Reunidos en la
oficina de la Exposición el Excmo. Sr. Marques de Foronda, director
de la Exposición Internacional de Barcelona de 1929, El Excmo. Sr.
Ministro de Suecia en España, Don Ivan Danielsson, y el Comisario
General del Gobierno de Suecia en la exposición, Iltre. Sr. Don
Albert Winqvist, acompañados de los señores Vocales del Comité
Permanente, del Honorable Sr. Cónsul de Suecia en Barcelona, Sr. Don
Magnus Nordberk y del Secretario y altos funcionarios del certamen,
Hacen costar que
de acuerdo con lo convenido en el contrato celebrado en esta fecha
entre la Dirección de la Exposición y el Ilustre Sr. Don Albert
Winqvist, el Excmo. Sr. Marques de Foronda pone a disposición del
gobierno de Suecia y por durante el tiempo de la Exposición, el
terreno cedido gratuitamente para la construcción del Pabellón
representativo de aquel país; y en su consecuencia.
El Excmo. Sr.
Marques de Foronda, Director de la Exposición, para llevar a
efectividad la cesión antes mencionada, se ha trasladado con el
Excmo. Sr. Ministro de Suecia, el Comisario General de dicha nación
y los demás señores citados, al lugar de la montaña de Montjuïc
donde se encuentra la zona destinada a la Sección Internacional y en
él da posesión temporal al Excmo. Sr. Ministro de Suecia de la
porción de terreno de 3.420 metros cuadrados de superficie, situado
dentro del recinto de la exposición y en el lugar en que se indica
en el plano adjunto, con objeto de que en dicho terreno construya el
Gobierno de Suecia un Pabellón representativo de la nación Sueca en
la Exposición Internacional de Barcelona 1929.
El Excmo. Sr.
Ministro de Suecia acepta la cesión temporal, o sea durante la
celebración del Certamen, del terreno indicado y toma posesión del
mismo en representación del Gobierno Sueco, comprometiéndose a
construir el pabellón representativo de Suecia, antes de la fecha de
la inauguración del certamen, señalada para el 15 de Mayo de 1929.
Y para que conste
lo firman por duplicado y a un solo efecto en esta ciudad y fecha su
supra.
El Director de la
Exposición El ministro de Suecia.
La
firma en aquellos años de este convenio de acuerdo con el protocolo
jurídico internacional fue un tratado cultural y comercio de
duración determinada, reviste de importancia para el certamen a
celebrase en 1929 en Barcelona.
Estos
acuerdos en forma simplificada (agreements o notas reversales) son
acuerdos internacionales cuyo proceso de conclusión incluye
solamente al finalizar el evento, materializándose comúnmente en
varios instrumentos. Y por su forma de conclusión, podemos encontrar
el tratado o acuerdo, concluido de forma simplificada, firmado por
representantes de ambos Países.
Firma de Ministro Embajador SR. Carl Ivan Danielsson en Barcelona 1929
En
la foto del diario oficial de la Exposición de Barcelona se aprecia
a Carl Ivan Danielsson justo cuando salía con el rey de España
Alfonso XIII de inaugurar el Pabellón de Suecia en 1929. Se aprecia
como Carl Ivan Danielsson, a la Izquierda de la comitiva, está
varias escalinatas adelante del Rey, tomando una distancia poco usual
en estos actos protocolarios o dando cumplida su misión y rompiendo
con el protocolo, ya que en estos casos estaría al lado del Rey en
plena conversación, acompañándolo a su izquierda como anfitrión.
Se ve como el rey esta hablando pero no es propiamente con el Carl
Ivan Danielsson. Las infantas llevaban traje negro, guardando el luto
por el fallecimiento, a solo tres meses, de su abuela la Reina
consorte María Cristina de Habsburgo-Lorena.
Carl
Ivan Danielsson, como Embajador Ministro de España y Portugal
durante los últimos años de la monarquía española, la dictadura
de Primo de Rivera y comienzos de la Guerra Civil Española, conocía
muy bien el entramado y la turbulencia política y social de la
época. Se evidencia en los informes detallados enviados al Rey
Gustavo V y al Ministro de Relaciones Exteriores de Suecia.
Cuando
Carl Ivan Danielsson llegó por segunda vez a la embajada de Suecia
en Madrid le esperaba un informe detallado redactado en Madrid el 6
de noviembre de 1924, en relación a la llamada Exposición de
industrias eléctricas en Barcelona a celebrar el 12 de octubre de
1926 al 1 julio de 1927. En el informe se lee, entre otros, que el
comité Catalán había sido destituido (miembros y afines a la
mancomunidad), los trabajos paralizados y que un nuevo comité
trabajaría un nuevo plan para la exposición; tarea que debía ser
completada en unos meses, nombrando un nuevo comité ejecutivo. Según
el Cónsul de Suecia en Barcelona, probablemente se llevaría a cabo
en 1928 o 1929. En los informes detalla pormenores de cómo el
General Primo de Rivera, tomó medidas para neutralizar el
Nacionalismo Catalán. En uno de sus informes define un suceso con
el término lacónico (como en jerga militar), hasta qué punto la
dictadura ejercida contra un pueblo trató de destruir su cultura, su
identidad. En otras describía hechos lamentables contra la
mancomunidad Catalana. Carl Ivan Danielsson define a Primo de Rivera
como una persona de laconismo militar «Si gano esta guerra, seréis
esclavos para siempre».
En
sus informes detalla resumidamente los encuentros y charlas que tuvo
con el Rey Alfonso XIII y el General Primo de Rivera; da pormenores y
describe situaciones que mas adelante saldrían a la luz pública.
España sufría problemas de suma importancia que darían al traste
con la monarquía: la falta de una verdadera representatividad
política de amplios grupos sociales, la pésima situación de las
clases populares, en especial las campesinas; los problemas derivados
de la guerra del Rif; y el nacionalismo catalán, censurado y
perseguido continuamente por la dictadura.
Esta
turbulencia política y social, iniciada con el desastre del 98,
impidió que los partidos turnistas lograran implantar una
democracia, lo que condujo al establecimiento de la dictadura de
Primo de Rivera, aceptada por el monarca Alfonso XIII. Con el fracaso
político de ésta, el monarca impulsó una vuelta a la normalidad
democrática con intención de regenerar el régimen. No obstante,
fue abandonado por toda la clase política, que se sintió
traicionada por el apoyo del rey a la dictadura de Primo de Rivera.
El rey Alfonso XIII abandonó España voluntariamente tras las
elecciones municipales de abril de 1931, que
fueron tomadas como un plebiscito entre monarquía o república.
Carl
Ivan Danielsson deja Madrid.
Pasados
16 años, y solo 6 de haber dejado su cargo en Madrid, el Ministro
Embajador Carl
Ivan Danielsson se encontraba en funciones como Ministro Embajador en
Hungría y en la embajada de Suecia en Budapest, desde 1942 hasta
1945. En los dos últimos años ya no firmando la cesión de un
terreno o tratado cultural o comercial sino firmando salvoconductos,
visas para la vida. Se estima que Carl Ivan Danielsson firmó
aproximadamente unos 7.000 visas o salvoconductos para judíos en los
meses anteriores a la llegada del ejército rojo que liberó de la
ocupación Nazi a Budapest.
El
Herald Tribune International informó el 4 de marzo de 2013 que los
investigadores del Museo Memorial del Holocausto de los Estados
Unidos llevan trece años con la tarea de documentar cuántos Judíos
Húngaros recibieron estas visas, y calculan que pueden llegar a
10.000.
Cuando llegó la
legación sueca a Budapest en julio de 1944, la campaña en contra de
los Judíos de Hungría ya había estado en marcha desde hace varios
meses. Entre mayo y julio de 1944, Adolf Eichmann y sus asociados
habían deportado con éxito más de 400.000 judíos en tren de
mercancías. De los deportados, casi 15.000 fueron enviados
directamente al campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, en el
sur de Polonia. En el momento de la llegada de Raoul Wallenberg había
sólo 230.000 judíos restantes en Hungría. Junto con el también
diplomático sueco Per Anger, quienes publicaron "pasaportes de
protección" (alemán: Schutz-Pass), firmados por Carl Ivan
Danielsson, que identificaban a los portadores como sujetos suecos
en espera de repatriación y por lo tanto impedido su deportación.
Aunque estos documentos no eran oficialmente legales (más bien
humanitario), en general fueron aceptadas por las autoridades
alemanas y húngaras, que a veces también fueron sobornados.
La Legación sueca
en Budapest a cargo de El ministro Embajador Carl Ivan Danielsson,
también tuvo éxito en la negociación con las autoridades alemanas
para que los portadores de los pasaportes de protección fueran
tratados como ciudadanos suecos y estar exentos de tener que llevar
la insignia amarilla requerida para Judíos.
Placa
en el sitio de la antigua Embajada de Suecia en Budapest, en honor a
Carl-Ivan
Danielsson, Raoul Wallenberg y Per Anger.
Historia
del Holocausto
Raoul
Wallenberg, diplomático sueco asignado a la Embajada de Suecia en
Budapest, lideró uno de los más amplios y exitosos esfuerzos de
rescate durante el Holocausto.
Rescate
en Budapest, 1944-1945
Luego
de la ocupación de Hungría el 19 de marzo de 1944, la legación
sueca lanzó una operación de rescate para salvar a los judíos de
ser deportados a los campos de exterminio. El recientemente creado
Directorio para Refugiados de Guerra Americano decidió trabajar con
el gobierno sueco con el fin de ayudar a los judíos de Hungría. Muy
pronto, la legación sueca en Budapest informaba que se encontraba
bajo enorme presión de judíos que solicitaban protección en la
forma de pasaportes o visados, y solicitaba el envío de un
funcionario especial cuya principal tarea fuera ocuparse de los
pasaportes. Se decidió nombrar a Raoul Wallenberg como secretario de
la Embajada Sueca en Budapest, con plenos privilegios diplomáticos.
Antes de su partida, Wallenberg solicitó que se le otorgara mano
libre y la autorización para reunirse con líderes húngaros, y el
alto mando Alemán.
Wallenberg
nació en 1912 en el seno de una aristocrática familia de banqueros.
Estudió arquitectura en los Estados Unidos antes de incorporarse al
negocio familiar. A principios de los años 1940s, realizó varios
viajes de negocios a los países de la ocupación nazi, incluido
Hungría. Ello lo convirtió en testigo de las políticas de la
Alemania Nazi.
Wallenberg
llegó a la capital húngara el 9 de julio de 1944, con una lista de
judíos a quienes ayudaría, y 650 pasaportes protectores para judíos
que tuvieran alguna conexión con Suecia.
Imprimiendo
pasaportes Suecos.
El
primer trabajo de la delegación sueca fue rediseñar el pasaporte de
seguridad sueca. Este nuevo primer secretario de la embajada se
encontró el documento, que fue legal y que podría ser emitida
únicamente por la delegación sueca, físicamente impresionante.
Ellos sabían que los nazis y sus homólogos húngaros eran con
frecuencia las personas de poca educación, que serían fácilmente
impresionados por un documento grande, de aspecto oficial. Cómo
corregir esta sencilla evaluación resultó ser!
La
primera tarea del equipo sueco fue diseñar un pasaporte de seguridad
para ayudar a los judíos en sus relaciones con las autoridades. Los
suecos sabían que las burocracias alemanas y húngaras tenían una
debilidad por la simbología. Imprimió entonces los pasaportes en
azul y amarillo (los colores nacionales de Suecia) con el escudo de
las Tres Coronas en el medio (el llamado escudo pequeño) y los
completó con el sello del reino de Suecia y firmas del Ministro
Embajador Carl Ivan Danielsson. Obviamente los pasaportes de
protección no tenían ningún valor según las leyes
internacionales, pero imponían respeto tanto a nazis como a sus
aliados.
En
un comienzo se les concedió un permiso para emitir 1.500 pasaportes.
Sin embargo, lograron persuadir a las autoridades húngaras para que
le permitieran emitir otros 1.000 y, a través de amenazas vacías al
Ministerio de Relaciones Exteriores de Hungría, se logró elevar la
cantidad a 4.500 ejemplares. (Llamados Schutzpasses)
Para
cumplir con su misión se contó con la ayuda de cientos de personas.
Todos eran judíos, pero al trabajar para los suecos estaban
exceptuados de lucir la Estrella de David. En agosto de 1944 el jefe
de estado húngaro, Horthy, despidió a su primer ministro pro alemán
y nombró al General Lakatos para sucederlo. La situación de los
judíos mejoró sustancialmente. Debido a la presión diplomática,
orquestada y ampliada por Raoul Wallenberg, Adolf Eichmann, ya no
podía “resolver el tema húngaro” tal como lo había planeado.
Casas
de Seguridad
Con
las finanzas del Departamento de Defensa de los Estados Unidos,
Wallenberg comenzó alquilar propiedades. Se alquiló 32 edificios
alrededor de Budapest y los declaró extra-territoriales, protegidos
por la inmunidad diplomática de Suecia. Una vez más, sabía que los
nazis eran demasiadamente impresionados por los emblemas oficiales
del gobierno. Así que él puso signos intrincadamente diseñados que
se veían oficiales sobre los edificios, tales como "La
Biblioteca Sueca" y "El Instituto Sueco de Investigación".
Él colgó enormes banderas suecas en los frentes de los edificios y
puso brillantes escudos gubernamentales en las puertas
Aparentemente
32 "bibliotecas" suecas no eran sospechosas mientras tenían
los bienes diseñados signos “oficiales” en las entradas. Los
nazis nunca descubrieron el complot. Cuando los soldados nazis
irrumpieron en las casas buscando a los judíos, la palabra viajó
rápidamente por la vid judía de secretos de que todas las nuevas
"bibliotecas" suecas en la ciudad eran en realidad casas de
seguridad.
Los
llamados edificios de Wallenberg dieron refugio a más de 10.000
personas. Algunos testigos dicen que en realidad tres veces más que
esa cantidad se escondieron en las casas de seguridad. Otras misiones
diplomáticas neutrales en Budapest comenzaron a seguir el ejemplo de
los suecos de expedir Schutzpasses y varios diplomáticos de otros
países fueron inspirados a abrir sus propias casas de seguridad para
los refugiados.
En
agosto de 1944 Per Anger viajó a Estocolmo para pedir aún más
refuerzos para la legación. Las nuevas personas llegaron a ser el
agregado de Lars Berg administrador Goté Carlsson, y el sueco
representativa "Save The Children" Asta Nilsson. El Cónsul
Yngve Ekmark también estaba ligado a la legación y el
almacenamiento y distribución de alimentos, medicinas y ropa para la
operación de rescate organizado.
Marchas
de muerte
Mientras
tanto Adolf Eichmann comenzó sus brutales marchas de muerte, los
nazis realizaron su programa de deportación prometida al forzar a
grandes contingentes de judíos a abandonar Hungría a pie. La
primera marcha comenzó el 20 de noviembre de 1944, y las condiciones
a lo largo de los 200 km (120 millas) de la ruta entre Budapest y la
frontera con Austria fue tan terrible que hasta los mismos nazis
protestaron.
Miles
de judíos marcharon en columnas interminables, con hambre, con frío
y en gran sufrimiento. Miles murieron en el camino. Fue durante estas
marchas que las acciones de los suecos se hicieron legendarias. Raoul
Wallenberg, Per Anger, permanecieron con ellos continuamente
distribuyendo Schutzpasses, alimentos y medicinas. Alternativamente
amenazaron y sobornaron a los nazis hasta que logró asegurar la
liberación de los que habían sido dados sus Schutzpasses. Se logró
rescatar a unos 17.000 judíos que estuvieron en las marchas.
Oficialmente
ante las autoridades Húngaras se había impreso 7.000 Schutzpasses,
pero con toda certeza fueron miles los salvoconductos que se
imprimieron y firmaron “pases de lucha por la Vida”
Los
trenes de Auschwitz
Los
suecos intensificaron sus acciones de rescate cuando Aldof Eichmann
nuevamente comenzó a enviar a los judíos húngaros en trenes de
carga. Cuando los vagones de carga llenos de judíos se paraban en
las estaciones, en varias ocasiones Wallenberg subía hasta la parte
superior de los vagones y corría por los techos y entregaba
pasaportes de protección a sus ocupantes. En una ocasión los
soldados alemanes recibieron la orden de dispararle, pero estaban tan
impresionados por la valentía de Wallenberg que ellos
deliberadamente apuntaron demasiado alto para fallar. Él entonces
fue capaz de saltar hacia abajo y exigir que se le permitiera salir
del tren a los judíos que habían recibido sus Schutzpasses para que
regresaran a la ciudad con él.
DOCUMENTOS
época del Holocausto SALVAMENTO FIRMADOS POR CARL IVAN DANIELSSON,
con sello.
DANIELSSON,
Carl Ivan. Schutz-Pass (Certificado de Protección). Budapest.
Embajada de Suecia, 17 de agosto 1944. Una sola hoja de papel, se
desarrolló la medición de 8-1/2 por 13-1/2 pulgadas.
Original
Certificado de Protección emitido a un joven judío húngaro,
firmado por Carl Ivan Danielsson, con el documento de protección
firmado con el sello proclamando al portador a ser un ciudadano de
Suecia, y por lo tanto exentos de llevar una estrella proclamando que
él es judío.
Este
modesto pasaporte y documento era en realidad, certificados a la vida
de valor incalculable, la concesión de escapar de una muerte segura
por lo demás a la familia para la que fueron creados, y se les
pagaba por un alto precio con la vida de los grandes humanistas del
siglo 20. El Schutz-Pass está firmado por Carl Ivan Danielsson, el
jefe de la Misión de Suecia en Budapest (que actuaba en nombre de
siete países) y quién fue responsable por el rescate y la
protección de decenas de miles de Judíos de Hungría, junto a
Wallenberg. La delegación de Danielsson fue una de las primeras en
enviar informes y dibujos de los campos de Hungría y, sin duda,
encabezó uno de los esfuerzos más organizados para salvar judíos
de cualquier lugar de Europa. Acompañando a la Schutz-Pass, un
documento de la embajada del rey de Suecia en Budapest (Königlich
Schwedische Gesandtschaft Budapest).
Un
Ángel de la Misericordia: Para el Pueblo Judío, dio su vida por la
dignidad humana.
El
9 de julio de 1944, Raoul Wallenberg, de 31 años, llegó a la
embajada sueca en Budapest. Viajó a la ligera con una mochila y una
pequeña pistola. Su principal adversario fue el teniente coronel SS
Adolf Eichmann. En el momento en que llegara Wallenberg en Hungría,
todos los 437.000 Judíos - hombres, mujeres y niños - que vivían
fuera de Budapest ya habían sido deportados. El resto de la
comunidad judía de Hungría constaba de los 230.000 judíos que
vivían en la capital.
En
1944 los Estados Unidos habían establecido el Consejo de Refugiados
de Guerra (WRB según las siglas en inglés), una organización cuyo
objetivo era rescatar judíos de la persecución nazi. El CRG pronto
descubrió que los suecos estaban trabando seriamente. El
representante del CRG convocó a un grupo prominente de judíos
suecos para elegir la persona que viajaría a Budapest a iniciar la
acción de rescate. Entre los participantes estaba el socio comercial
de Raoul Wallenberg, Koloman Lauer, quién se desempeño ante el
grupo como experto en Hungría.
La
primera elección del grupo fue Folke Bernadotte, vocero de la Cruz
Roja sueca y pariente del Rey sueco Gustav V. Cuando presentaron a
Bernadotte, su misión no fue aprobada por el gobierno húngaro,
Koloman Lauer sugirió que se pusieran en contacto con Raoul
Wallenberg, su propio colega comercial. Lauer destacó en particular
el hecho de que Wallenberg ya había viajado muchas veces a Hungría
mientras trabajaba para la empresa que ambos poseían. Algunos
miembros del grupo dijeron que Raoul era demasiado joven y parecía
no tener experiencia, pero Lauer insistió. Raoul era el hombre
indicado, decía; listo, enérgico, valiente y tenaz. Además, su
apellido era muy conocido.
Wallenberg
aceptó la oferta y a finales de 1944 había sido designado Primer
Secretario de la misión diplomática sueca en Budapest. Raoul estaba
muy ansioso por viajar a Budapest pero primero escribió una carta al
Ministerio de Relaciones exteriores de Suecia. No estaba dispuesto a
tolerar que el protocolo diplomático y la burocracia pusieran trabas
a su misión.
Solicitó
autoridad plena para tratar con quién quisiese; aún sin necesidad
de informar de antemano al jefe de la Legación. También solicitó
se le permitiese utilizar el servicio de correo diplomático por
fuera de los canales normales. Su pedido era tan inusual que el
asunto llegó hasta el Primer Ministro Per Albin Hansson, quien
consultó con el Rey Gustav V antes de informarle a Wallenberg que se
habían aceptado sus condiciones.
Las
acciones de rescate de Wallenberg
El
tiempo corría en su contra. Cuando Raoul Wallenberg llegó a
Budapest en julio de 1944, Adolf Eichmann -personalmente a cargo de
la solución final en Hungría- ya había ordenado deportar a más de
400.000 judíos, hombres, mujeres y niños. Entre el 14 de mayo y el
8 de julio habían sido evacuados en 148 trenes de carga. Cuando
Wallenberg llegó a Budapest, sólo quedaban 200.000 judíos en la
capital.
Eichmann
preparaba un plan para limpiar a toda la población judía de
Budapest en un período de 24 horas. En un informe a Berlín, había
escrito que “los detalles técnicos tomarían unos días.”
Si
se hubiese llevado a cabo dicho plan, el viaje de Raoul Wallenberg
hubiese sido en vano. Pero el Jefe de Estado, Miklós Horthy, recibió
una carta del Rey Gustav V de Suecia que llamaba a detener las
deportaciones de judíos. Horthy tuvo que recurrir a su coraje. Le
envió una nota al Rey Gustav V diciéndole que había hecho todo lo
que se encontraba a su alcance para garantizar el respeto por los
principios de humanidad y justicia. Se cancelaron las deportaciones
alemanas. En la frontera se detuvo un tren que transportaba a 1.600
judíos y se lo envió de vuelta a Budapest.
Sorprendentemente,
los alemanes aprobaron la detención de las deportaciones. La razón
podría ser que durante ese período uno de los máximos líderes
nazis, Heinrich Himmler, estaba comprometido en un juego muy
arriesgado. Alemania perdía la guerra y Himmler creía que podría
negociar una paz por separado con los aliados Occidentales. Quizás,
su anhelo era mejorar su posición de negociación reduciendo la
presión sobre los judíos. Mientras tanto, en Hungría, Adolf
Eichmann esperaba una nueva oportunidad.
El
jefe de la Legación sueca en Budapest en ese momento era el ministro
Carl Ivan Danielsson. Su segundo era el Secretario Per Anger, y Raoul
Wallenberg como primer secretario se convirtió en el líder de un
departamento especial que estaba a cargo de defender a los judíos.
Incluso antes de que llegara Wallenberg, Valdemar Langlet, líder de
la Cruz Roja húngara, estaba colaborando con la Legación sueca.
Langlet alquiló edificios a nombre de la Cruza Roja y puso carteles
tales como “Biblioteca sueca” e “Instituto de Investigación
sueca” en las puertas. Estos edificios eran utilizados como
escondites para judíos. Wallenberg no recurrió a los usos y
costumbres de la diplomacia internacional. Sorprendió a sus colegas
suecos con métodos poco convencionales. Utilizó desde sobornos
hasta amenazas. Cuando sus pares diplomáticos comprobaron el éxito
de las gestiones de Wallenberg, se unieron a él con ahínco y
dedicación.
Lo
que los hombres pueden hacer
Desafiando
toda la maquinaria de Alemania y sus aliados húngaros, empleando su
imaginación como un arma ofensiva, Danielsson, Anger, y Wallenberg
decidieron hacer lo imposible. Con la ayuda de ciertas personas, y
algunos de ellos siendo diplomáticos de buena voluntad, demostraron
que la valentía humana no tiene límites. A través de un proceso de
persuasión, amenazas y una inigualable dosis de creatividad
diplomática, estos suecos lograron salvar las vidas de múltiples
de decenas de miles de judíos húngaros. A través de todos aquellos
a quienes el salvó, su heroísmo fue coronado por la tragedia.
Hechos
de una Agenda en la Ciudad de Estocolmo 2013-09-18.
Informe
de Prensa del Ayuntamiento de Estocolmo:
La
comuna de Estocolmo (Ayuntamiento) en el 2013-09-18.
Ayer por la
tarde la vice-alcalde Sra. Madeleine Sjöstedt (FP), regidora de
Cultura de la ciudad de Estocolmo, dio a conocer el cartel durante
una ceremonia junto con la hermana de Raoul Wallenberg, Nina
Lagergren y Olle Wästberg. El cartel memorial ubicado en la esquina
Odengatan, Bragevägen en Estocolmo, indica la última residencia que
Raoul Wallenberg tubo en 1944 antes de viajar a Hungría
En
la placa de la memoria se puede leer:
"Desde
su residencia en esta casa Raoul Wallenberg (1912 - el año de la
muerte desconocida) en julio de 1944 salía hacia Budapest. Su misión
era rescatar Judíos húngaros de la maquinaria de exterminio nazi.
Gracias a su coraje y el ingenio rescataron a miles de personas.
Raoul Wallenberg fue arrestado, llevado a Moscú, y murió en
cautiverio soviético, se desconoce el año en que murió.
"Una
y otra vez, fueron lentos para" matar gente, caballos, árboles
caídos y casas destrozadas. “Per Anger trató de persuadir a Raoul
Wallenberg para quedarse con el resto de los suecos en la parte de
Buda, pero Raoul se negó. Iba de regreso a Pest. Dijo que no quería
oír después de que no había hecho todo lo posible. "
Del
libro de Ingrid Carlberg Hay una habitación aquí y esperando por
ti... - La historia de Raoul Wallenberg (2012)
Nota:
Carl Ivan Danielsson nació en El Havre, Francia, en 1880. Después
de la Guerra Mundial se retiró. Falleció a sus 83 años en su casa
en Italia, en 1963. En internet se encuentran miles de testimonios,
en muchos países, ciudades, inauguran fundaciones de diversos
índole educativos o museos, y en donde se han levantado testimonios
para honrar la labor de estos Humanistas.
Coordinador
de la petición ciudadana desde 2005 ¨Reconstrucción de la Torre en
Montjuïc. Patrimonio Barcelonés¨