La idea de invitar a Benito
Mussolini a Barcelona le venía rondando a Primo de Rivera desde que le impuso
al arquitecto, afín a la dictadura, presentar un proyecto arquitectónico con un
claro matiz de arquitectura románica. En la exposición del 1929, varias de las
obras en Montjuïc fueron de imposición y modelo autoritario; así quería el
General Primo de Rivera aproximarse algo más al fascismo, como lo describe el
ministro sueco Carl Ivan Danielsson: “Siempre con decisiones de manera tímida
en el ámbito internacional, sin dejar el fuerte sentimiento fascista y con su
claro laconismo militar, fundamentalmente abogados por sus anhelos de
grandeza”. Describe el embajador: “Para el dictador, los proyectos
arquitectónicos son parte integral de los planes para crear un renacimiento
cultural y espiritual del fascismo en España, y parte de sus planes para con
Barcelona fueron esas dos torres venecianas”. “Las dos torres venecianas fueron
construidas para enaltecer al fascismo y su líder máximo”. De
esta forma lo describe en los escritos a mano, “notas diplomáticas
confidenciales”, dirigidos al Rey Gustavo V, explicando con detalles las
conversaciones. Estas notas nunca fueron realizadas en taquigrafía, o en
máquinas de escribir.
Las torres venecianas a la entrada
de la feria de Barcelona fueron una clara alegoría a un país en donde se vivía
un fascismo, que durante la guerra civil española bombardeó Barcelona, Gernika
y otras ciudades y más tarde llevó a Europa a una sangrienta y devastadora
Segunda Guerra Mundial.
Adolf
Hitler, megalómano y sus proyectos, fue un admirador de la Roma
Imperial. Quería transformar Berlín en una ciudad romana del imperio. El
proyecto de arquitectura nazi en Salzburgo tiene en su entrada al recinto dos
columnas con cierta similitud a las venecianas de Barcelona. Sería la capital
que Hitler quería para su imperio, el eje sobre el que debía gravitar el
universo nazi. Albert Speer, el arquitecto del III Reich y otros, como Marcello
Piacentini, el arquitecto y urbanista italiano, trabajó intensamente durante la
época fascista y consolidó su imagen de arquitecto favorito de Benito Mussolini
y del Fascismo. Los arquitectos catalanes que ejecutaron estas obras
modificaron notablemente el aspecto de la montaña de Montjuïc, cómo el
arquitecto Ramón Reventós i Farrarons. Fueron arquitectos afines a la dictadura
del General Primo de Rivera.
El Fascismo Italiano
Hay que homenajear al “Duce” para su prevista visita
en los años 30. Los elogios al fascismo era una constante del Capitán General Miguel
Primo de Rivera en sus mítines políticos, en sus discursos en las cenas en el
hotel Ritz de Barcelona en los encuentros el General enardecía colmando de
glorificaciones al “Duce” el apóstol de la libertad. El
Fascismo.
Pero antes de continuar con la narrativa de hechos
trascendentales que se vivieron durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera,
Si, se vivía una dictadura en Barcelona en la ciudad llamada Cosmopolitan del
momento según crónicas de periodistas de la época. Y como dicen en las
historias no todo era color de Rosas. En la ciudad condal.
La Finalidad de las Exposiciones Internacionales.
En las
exposiciones internacionales que se han realizado en todo el mundo, surgen
arquitecturas nuevas, no se trata de copiar, más bien innovar. Es lo que llaman Exposición Universal Arte y
Progreso. Un acontecimiento tradicionalmente considerado como símbolo de
progreso e innovación, como han sido en todas las Exposiciones Universales.
Nuevas concepciones en la construcción, no copias de otras arquitecturas, y
nuevos adelantos en la industria se unen para darle a las Exposiciones
Universales una radiante brillantez y una enorme influencia. Como ejemplo, un
símbolo arquitectónico de las Exposiciones Universales fue y es la Torre
Eiffel, de 1889, y que servía como arco de entrada a la feria en París.
Reiteramos al
consejo de cultura del Ayuntamiento de Barcelona. Con
toda seguridad la entrada a la Exposición de Barcelona hubiera tenido una
arquitectura con “dos torres inspiradas en el modernismo catalán”, como se
evidencia en los gráficos de 1923 ENTREGADOS A LOS GOBIERNOS DE EUROPA. de los
verdaderos impulsores arquitectos modernistas catalanes, defensores del ideario
de Catalunya, de la Mancomunidad Catalana.
El 2013 son restauradas la herencia al fascismo las Torres Venecianas
durante el periodo del alcalde Xavier Trías. ¿Esto quien lo pago? El
contribuyente barcelonés.
Escribían en las crónicas de 1930 “la voluntad era desmantelar estas obras una vez acabada la Exposición Universal. Sin embargo, este desmantelamiento no se produjo nunca”
HECHOS / RESUMEN
En
1929 se celebraron en España dos grandes y propagandísticos acontecimientos,
uno de ellos, la Exposición Internacional de Barcelona, evento que fue
reprogramado, ya que en sus origines hubiese tenido que celebrarse en 1926 –
1927, originalmente llamado “Exposición
de Industrias Eléctricas”. Este evento, aporte ideado por la Mancomunidad
Catalana, fue cancelado por la dictadura que se impuso en España a partir del
13 de septiembre de 1923, reprogramando la dictadura con el nombre Exposición
Internacional de Barcelona 1929. El otro acontecimiento, utilizado por la
dictadura como propaganda, fue la Exposición Iberoamericana de Sevilla.
Estos
dos acontecimientos fueron explotados como escaparate de la modernización del
país ante el mundo. La Exposición Iberoamericana en Sevilla y la Exposición
Internacional de Barcelona fueron inauguradas después de muchos contratiempos.
El llamado éxito indiscutible de ambas exposiciones no consiguió disimular una
evidencia, el hecho de que la dictadura y la monarquía empezaban a
resquebrajarse. En las economías emergentes se inició el jueves negro, 24 de
octubre, día en el que dio comienzo la caída de la Bolsa de Nueva York y con
ella el crak (quiebra) del 29 y la gran depresión.
La llamada Exposición Internacional
de Industrias Eléctricas se celebrará del 12 de octubre de 1926 al 1 de julio
de 1927, según consta en la invitación entregada el 31 de diciembre de 1923 en
Estocolmo, por el conde de San Esteban de Cañongo, habiéndose ya posesionado la
dictadura unos meses antes. La dictadura anula la planeada exposición de 1926,
expulsando a todos los organizadores de este evento, en su mayoría catalanes.
Este fue el inicio del desmantelamiento institucional de la Mancomunidad
Catalana y sus ideales culturales y progresistas. 4 años después, luego
de muchos tropiezos, la dictadura llevó a cabo esta idea en 1929. Al terminar
el evento dejaron una deuda a la ciudad de Barcelona. Sería bueno recordarle al
Ayuntamiento de Barcelona. ¿Quién pago esta Deuda?
Los nuevos cargos políticos
institucionales y municipales impuestos por la dictadura y que gestionaría los
temas del evento, fueron conocidos como el Consejo de Enlace de la Exposición
General Española, el cual incluía delegados de organización y propaganda que
sistemáticamente iban eliminando los símbolos públicos catalanistas para evitar
su visibilidad mediática durante la llamada Exposición Universal que tendría
lugar en Montjuïc. La sustitución de este ideario de la Mancomunidad Catalana
que se llevó a cabo por los arquitectos afines a la dictadura, fueron
eliminando y modificando grandes obras bajo sus designios, cambiaron un proceso
urbano en torno a Montjuïc.
Exposiciones universales de gran envergadura celebradas por todo el mundo desde
la segunda mitad del siglo XIX. Ninguna ha hecho copias de otras arquitecturas,
todo lo contrario, innovación, progreso y nuevas tecnologías, ¿Porque de las
torres venecianas en la exposición de 1929 en Barcelona? “Los cambios a última
hora impuestos en la dictadura del capitán general de Cataluña Miguel Primo de
Rivera en España desde 1923 – 1930 con el beneplácito del rey Alfonso XIII” el
llamado periodo. La dictadura con el Rey.
Algunas
de las maniobras para “castellanizar” a Catalunya y a Barcelona fueron: Nombrar
Pueblo Español al complejo que debía de llamarse “Iberona”, en homenaje a los
Íberos (los primeros habitantes de Catalunya), modificando también la idea
inicial de esta obra; otra, denominar Plaza de España a la plaza desde la cual
se accedía al recinto de la exposición, acondicionarla con una fuente central,
cuya ornamentación hace alusión al más claro y alegórico estilo del poder
Español y su historia; así mismo, construir dos torres venecianas, obras bien
vistas por él general Primo de Rivera, influenciado por los cambios que se
vivían en la Italia del Duce, Benito Mussolini. Igualmente, se derribaron las
cuatro columnas con capiteles jónicos, que fueron levantadas en 1919 y
simbolizaban las cuatro barras de la bandera catalana (Senyera catalana). Este
símbolo del catalanismo fue obra de Josep Puig i Cadafalch, el más importante
de los arquitectos modernistas catalanes, historiador de arte y político. Un
gran ideólogo y defensor del ideario de Catalunya, quien, en la entrada de la
siguiente dictadura del General Franco, fue totalmente inhabilitado.
Staff de FunkisCat Jairo Narváez